Meditaciones de Cuaresma, Día V

La experiencia del desierto implica atreverse a caminar por lo desconocido. Quitarse las máscaras confeccionadas por las falsas imágenes de Dios que nosotros mismos diseñamos.

Se trata entonces de elegir el silencio, opción que puede parecer intimidante, porque las tentaciones van a aprovechar la oportunidad para levantar la voz, pero solamente en la intimidad de nuestro ser hallaremos el deseo de libertad que solo puede colmar el Padre.

Mariano Torrent,

#MeditacionesdeCuaresma, Día VII